Como bien es sabido el psicoanálisis nace con los estudios e investigaciones del médico Sigmund Freud en Viena, con el descubrimiento del inconsciente el cual le permite formular su teoría del psicoanálisis, de la cual se desprenden trabajos de otros autores que al seguir sus estudios logran reformular o aportar nuevos conceptos o descubrimientos a esta misma.
Tal es el caso de Bruno Bettelheim siendo formado como psicólogo y analista cultural, en este texto se presenta la exposición de su libro el "Psicoanálisis de los cuentos de hadas." Extrayendo de el, el siguiente capítulo:
- El conflicto edípico y su resolución.
Donde se analiza la relación de las fantasías infantiles con los cuentos de hadas tomando en cuenta también a la autora Francoise Dolto con su libro; Psicoanálisis y pediatría, del cuál se revisa el capítulo "el complejo de Edipo" en el se muestra una visión de los problemas del desarrollo de los niños retomando la teoría freudiana, así pues, se logra hacer la relación teórica desde el autor Francoise Dolto y Bruno Bettelheim aportando la fantasía en el proceso edípico.
Iniciaremos por relatar algunos datos sobre Bruno Bettelheim y Fracoise Dolto.
El destacado psicólogo y analista cultural Bruno Bettelheim nación en Viena en 1903, ha sido testigo fundamental de un momento de gran esplendor en la ciencia y literatura centroeuropeas. De antemano, fue un notable estudioso de temas estéticos, disciplina en la que se doctoró, antes de ser instruido en el Psicoanálisis por un discípulo de Sigmund Freud de cuya ortodoxia psicoanalítica, Bettelheim no tardaría en apartarse, para destacar la importancia del entorno educativo familiar en el equilibrio psicológico del niño.
Bettelheim logró emigrar a los Estados Unidos pronto. Allí inició una carrera distinta, independiente en parte de la anterior. se dedicó durante unos treinta años al tratamiento de enfermedades mentales de la niñez, él reorganizó totalmente en 1944 esa escuela dedicada al mundo infantil gravemente perturbado; y , de hecho, la dirigió hasta su jubilación, en 1973.
Lo mismo sucede en su libro sobre la importancia de los relatos clásicos, más o menos provenientes del folklore, Psicoanálisis de los cuentos de hadas (1975; crítica, 2005), que va desde la Biblia y las Mil y una noches, hasta especialmente, las narraciones de los hermanos Grimm.
Francoise Dolto (1908-1988) nacida Marette ya a edad muy temprana, Francoise detecta en su pequeño circulo familiar los malentendidos, contrasentidos y secretos que existen en las relaciones entre la gente y especialmente entre niños y adultos. Para afrontarlo desarrolla unas dotes de observación que luego le serían muy útiles en su práctica clínica. Y así desde los ocho años le pareció necesario crear un puente de comunicación entre padres e hijos al decirles que quería convertirse en una "doctora de la educación".
Sus mentores en el Psicoanálisis fueron: Lowenstein, Split y Garna, y en el campo del análisis infantil Sophie Morgersten y Leuba. Dolto desarrolló teorías innovadoras y prácticas clínicas que han profundizado y ampliado, al radicalizarlos, nuestros conocimientos de la naturaleza humana sobre todo al subrayar la importancia de permanecer alerta a las características únicas del desarrollo infantil a las que ella denomina "lo arcaico". Al mismo tiempo, elabora para ello un concepto esencial en su pensamiento a saber "la imagen inconsciente del cuerpo".
El complejo de Edipo.
En el niño: Para Francoise Dolto en casos normales el niño de tres años ya está civilizado, tiene carácter, hábitos, ocupaciones favoritas, una forma de pensar y numerosas posibilidades afectivas que son canalizadas en las relaciones sociales con quien lo rodea a menudo. Su libido ya está bien empleada y posee un Yo. F. Dolto hace relación de la masturbación y las prohibiciones hechas a la masturbación como castradoras porque tienen la supresión de la actividad genital del niño.
En el complejo de Edipo, F. Dolto maneja la angustia de la castración como el malestar que el niño experimenta al constatar la ausencia de pene de la niña y lo fuerza a escotomizar el testimonio de sus sentidos, esta convencido de que la niña tiene un poco más pequeño y que le crecerá, el niño no puede experimentar otra cosa que el miedo de que esto le suceda también, ya que es posible. Es que, como se sabe, la manera de pensar del niño trabaja bajo el signo de la magia, el niño deduce que "se le ha caído" o "se lo han cortado" o que "se perdió". Conforme a cada una de estas explicaciones construye una historia, es decir, una fantasía donde las cosas son representadas simbólicamente.
F. Dolto menciona en el proceso del complejo de Edipo el de la niña, que es más complejo y que por falta de tiempo sólo se tomara en cuenta el del niño.
Desde el punto de vista de Bruno B. en la resolución del conflicto edípico, el cuento le dice al niño cómo puede vivir con sus conflictos: le sugiere fantasías que él nunca podría inventar por sí sólo. Bruno B. expone como en los cuentos de hadas la princesa representa a la madre, los obstáculos representan al padre y el pequeño es el héroe, y en su fantasía edípica es una situación en la que el chico y la madre no se separan ni un instante. En el caso de la chica son los celos desmesurados de la madrastra o de la hechicera lo que impiden que el amante encuentre a su princesa, la chica desea darle a su padre el regalo amoroso de la madre de sus hijos; en la fantasía edípica de una chica la madre se disocia en dos figuras: la madre preedípica: buena y maravillosa, y la madrastra edípica, cruel y malvada. La madre buena tal como la presenta la fantasía es incapaz de sentir celos de su hija de impedir que el príncipe (el padre) y la chica vivan felices. De este modo, la confianza de la muchacha en la bondad de la madre preedípica, y la fidelidad que celosamente guarda, disminuyen los sentimientos de culpabilidad que experimenta frente a la que desea que le ocurra a la madre (madrastra) que se interpone en su camino.
Así pues, gracias a los cuentos de hadas, tanto los niños como las niñas que se encuentran en el periodo edípico pueden conseguir lo mejor de dos mundos distintos: por una parte, disfrutan plenamente de las satisfacciones edípicas en sus fantasías y, otra, mantienen buenas relaciones con ambas progenitores en la realidad. El cuento de hadas tiene, además. Otras características que pueden ayudar al niño a resolver conflictos edípicos. Las madres, pueden participar encantadas en la fantasía del hijo como vencedor del dragón y poseedor de la bella princesa. De la misma manera una madre puede estimular las fantasías de su hija en cuanto al príncipe azul que irá a buscarla, ayudándola así a creer en un final feliz a pesar de la desilusión actual. A través de los cuentos de hadas el progenitor puede realizar, al lado de su hijo, todo tipo de viajes fantásticos, mientras sigue siendo capaz de cumplir con sus tareas paternas en la realidad.
Las posturas de los autores respecto al desarrollo del complejo de Edipo en el niño aportan simultáneamente la fantasía en el niño y la ayuda de esta a resolver el complejo de Edipo, sólo que en las dos posturas la fantasía es utilizada de diferentes maneras; con la autora F. Dolto el niño supera el complejo de Edipo a través de sus fantasías (icc) por medio del juego y los procesos de desarrollo del niño clasificándolo en sanos y no favorables por medio como de como se le estimule en casa para poder hacerlo.
Por parte del autor Bruno B. el cuento de hadas es un recurso que ayuda por medio de la fantasía a nivel inconsciente a resolverlo con menor frustración ya que se trabaja por medio de la historia de hadas que en el análisis que realiza el autor a las figuras de los cuentos representa (icc) a los padres como lo es la princesa (mamá) y los obstáculos el (padre) para el niño; para la niña se presenta una ambivalencia ya que se presenta la madre preedípica y la madrastra que representa el obstáculo para poder estar con el padre, y este a su vez es representado como el protector y dador de amor y cariño para la niña, que al contrario que la madre nunca es puesto en un papel de padrastro o malvado ya que es difícil que la niña a esa edad lo identifique de esa manera, en cambio a la madre es más fácil colocarla con la ambivalencia de la buena y la mala.
Lo importante de estas aportaciones es que desarrollan el psicoanálisis de una manera más positiva para el infante desde F. Dolto aportando al niño como una persona y haciendo más énfasis en sus procesos de desarrollo a pesar que en este escrito sólo se trabaja con el concepto del complejo de Edipo, Dolto desarrolla en su teoría otros factores desde donde se abarca al niño completamente haciendo uso del psicoanálisis.
Respecto a la referencia de Bruno B. me encanto el poder que da este libro en su lectura, al conocer una parte importante de los cuentos de hadas en ayuda con el psicoanálisis, es invitar a analizar la función de estos en la infancia, tal es el caso de cómo analiza el complejo de Edipo a partir de diferentes historias y como el niño y niña las vive a su nivel de pensamiento desarrollado de acuerdo a su edad, las aportaciones de que la fantasía hace a su pensamiento, lenguaje y personalidad; todo lo puede desarrollar trabajando el cuento con los padres adecuadamente, de manera que estos estimulen al niño para su crecimiento; incluso terapéuticamente como pueden ayudar dentro del campo del trabajo terapéutico con el niño y los papás.
Las aportaciones que desde mi punto de vista sobresalen con las dos lecturas es el comprender el desarrollo de los procesos psíquicos que el niño y la niña pueden tener y que estos a su vez, es importante conocerlos para poder realizar un buen trabajo e interpretación dentro de la consulta y atención psicológica infantil.
Referencias bibliográficas:
En el complejo de Edipo, F. Dolto maneja la angustia de la castración como el malestar que el niño experimenta al constatar la ausencia de pene de la niña y lo fuerza a escotomizar el testimonio de sus sentidos, esta convencido de que la niña tiene un poco más pequeño y que le crecerá, el niño no puede experimentar otra cosa que el miedo de que esto le suceda también, ya que es posible. Es que, como se sabe, la manera de pensar del niño trabaja bajo el signo de la magia, el niño deduce que "se le ha caído" o "se lo han cortado" o que "se perdió". Conforme a cada una de estas explicaciones construye una historia, es decir, una fantasía donde las cosas son representadas simbólicamente.
F. Dolto menciona en el proceso del complejo de Edipo el de la niña, que es más complejo y que por falta de tiempo sólo se tomara en cuenta el del niño.
Desde el punto de vista de Bruno B. en la resolución del conflicto edípico, el cuento le dice al niño cómo puede vivir con sus conflictos: le sugiere fantasías que él nunca podría inventar por sí sólo. Bruno B. expone como en los cuentos de hadas la princesa representa a la madre, los obstáculos representan al padre y el pequeño es el héroe, y en su fantasía edípica es una situación en la que el chico y la madre no se separan ni un instante. En el caso de la chica son los celos desmesurados de la madrastra o de la hechicera lo que impiden que el amante encuentre a su princesa, la chica desea darle a su padre el regalo amoroso de la madre de sus hijos; en la fantasía edípica de una chica la madre se disocia en dos figuras: la madre preedípica: buena y maravillosa, y la madrastra edípica, cruel y malvada. La madre buena tal como la presenta la fantasía es incapaz de sentir celos de su hija de impedir que el príncipe (el padre) y la chica vivan felices. De este modo, la confianza de la muchacha en la bondad de la madre preedípica, y la fidelidad que celosamente guarda, disminuyen los sentimientos de culpabilidad que experimenta frente a la que desea que le ocurra a la madre (madrastra) que se interpone en su camino.
Así pues, gracias a los cuentos de hadas, tanto los niños como las niñas que se encuentran en el periodo edípico pueden conseguir lo mejor de dos mundos distintos: por una parte, disfrutan plenamente de las satisfacciones edípicas en sus fantasías y, otra, mantienen buenas relaciones con ambas progenitores en la realidad. El cuento de hadas tiene, además. Otras características que pueden ayudar al niño a resolver conflictos edípicos. Las madres, pueden participar encantadas en la fantasía del hijo como vencedor del dragón y poseedor de la bella princesa. De la misma manera una madre puede estimular las fantasías de su hija en cuanto al príncipe azul que irá a buscarla, ayudándola así a creer en un final feliz a pesar de la desilusión actual. A través de los cuentos de hadas el progenitor puede realizar, al lado de su hijo, todo tipo de viajes fantásticos, mientras sigue siendo capaz de cumplir con sus tareas paternas en la realidad.
Las posturas de los autores respecto al desarrollo del complejo de Edipo en el niño aportan simultáneamente la fantasía en el niño y la ayuda de esta a resolver el complejo de Edipo, sólo que en las dos posturas la fantasía es utilizada de diferentes maneras; con la autora F. Dolto el niño supera el complejo de Edipo a través de sus fantasías (icc) por medio del juego y los procesos de desarrollo del niño clasificándolo en sanos y no favorables por medio como de como se le estimule en casa para poder hacerlo.
Por parte del autor Bruno B. el cuento de hadas es un recurso que ayuda por medio de la fantasía a nivel inconsciente a resolverlo con menor frustración ya que se trabaja por medio de la historia de hadas que en el análisis que realiza el autor a las figuras de los cuentos representa (icc) a los padres como lo es la princesa (mamá) y los obstáculos el (padre) para el niño; para la niña se presenta una ambivalencia ya que se presenta la madre preedípica y la madrastra que representa el obstáculo para poder estar con el padre, y este a su vez es representado como el protector y dador de amor y cariño para la niña, que al contrario que la madre nunca es puesto en un papel de padrastro o malvado ya que es difícil que la niña a esa edad lo identifique de esa manera, en cambio a la madre es más fácil colocarla con la ambivalencia de la buena y la mala.
Lo importante de estas aportaciones es que desarrollan el psicoanálisis de una manera más positiva para el infante desde F. Dolto aportando al niño como una persona y haciendo más énfasis en sus procesos de desarrollo a pesar que en este escrito sólo se trabaja con el concepto del complejo de Edipo, Dolto desarrolla en su teoría otros factores desde donde se abarca al niño completamente haciendo uso del psicoanálisis.
Respecto a la referencia de Bruno B. me encanto el poder que da este libro en su lectura, al conocer una parte importante de los cuentos de hadas en ayuda con el psicoanálisis, es invitar a analizar la función de estos en la infancia, tal es el caso de cómo analiza el complejo de Edipo a partir de diferentes historias y como el niño y niña las vive a su nivel de pensamiento desarrollado de acuerdo a su edad, las aportaciones de que la fantasía hace a su pensamiento, lenguaje y personalidad; todo lo puede desarrollar trabajando el cuento con los padres adecuadamente, de manera que estos estimulen al niño para su crecimiento; incluso terapéuticamente como pueden ayudar dentro del campo del trabajo terapéutico con el niño y los papás.
Las aportaciones que desde mi punto de vista sobresalen con las dos lecturas es el comprender el desarrollo de los procesos psíquicos que el niño y la niña pueden tener y que estos a su vez, es importante conocerlos para poder realizar un buen trabajo e interpretación dentro de la consulta y atención psicológica infantil.
Referencias bibliográficas:
Bruno, B., (2004) Psicoanálisis de los cuentos de hadas. Barcelona, Crítica.
Francoise, D., (1974). Psicoanálisis y Pediatría. México, Siglo veintiuno editores.
González, J., (1999). Psicoterapia de grupos, teoría y técnica a partir de diferentes escuelas psicológicas. México, manual moderno.
Jean - Claude, L., (2000). El legado de Francoise Dolto. México, UNAM.
Catherine, D., (1974). Recuerdo de Bruno Bettelheim. España.