martes, 24 de diciembre de 2013

El Juego, el dibujo y la música en el niño.

Por. la Psic. Idalí Sánchez Hernández.


El Juego.
  • Jugar es la esencia de la vida de un niño. 
  • El niño adquiere experiencia táctil, visual y motriz.
  • Informa sobre su crecimiento mental.
  • Puede ser imitado.
  • Organiza las capacidades del niño y pone de evidencia su individualidad y su potencia.
  • El Juego y los deportes ofrecen un amplio y rico campo para que ellos puedan expresar al máximo sus emociones.
  • A través del juego liberan energía contenida en el hogar y en la escuela de manera positiva.
  • Es un recurso psicopedagógico y socializador. 
  • Es una forma de transmitir cultura y es un lazo de unió con el pasado, de una suma de elementos seleccionados de los rituales, hábitos y tabúes del presente; y una herencia para el futuro. 

El dibujo. 

  • Puede contribuir en el desarrollo de los niños.
  • Tiene un lugar en la interacción del niño con el ambiente (tocar, sentir, manipuular, ver, saborear, escuchar, etc.)
  • Es la base para la producción de formas artísticas.
  • El dibujo aparece: 
  • Garabato alrededor de los 18 meses de edad. Pasa por tres etapas:
  1. Desordenado: El cual es un ejercicio kinestésico.
  2. Controlado: Surge a los 6 meses después de haber empezado a garabatear, descubre la relación que hay entre sus movimientos y los trazos ejecuta en el papel.
  3. Con nombre: comienza a dar nombre a sus garabatos, ahora conecta sus movimientos en lo que observa a su alrededor.  
(Estas etapas abarcan aproximadamente desde los 2 hasta los 4 años de edad)

Tips para el dibujo en casa: 
  • Se puede tener un pizarrón y gises en su habitación.
  • Cubrir las paredes con papel a manera de mural.
  • carpeta con hojas, blancas o de colores, que siempre este al alcance del niño.
  • Plumones de agua, colores o crayolas.
  • Alfombra de papel, puede estar confeccionada con papel periódico o papel de reciclado. 
  • Acuarelas o pinturas de agua. 
  • Pinceles.
  • Cartón. 
Importante: Valorar el trabajo que el niño hace, ya que lo necesita es apoyo. Se deben festejar sus logros e incentivarlo para que avance su aprendizaje artístico. 

La música.
  • Al niño desde bebé cualquier ruido lo sorprende
  • El niño tiene una predisposición innata para escuchar "música". Por eso le fascina jugar con ollas y cacerolas, por ejemplo.
  • Como padres  solemos emplearla para tranquilizarlo, dormirle, jugarle o entretenerlo. 
Los efectos de la música en el  niño, son los siguientes: 
  • Fisiológicos: produce cambios en el ritmo cardíaco y respiratorios, así como en la tensión muscular.
  • Comunicativos: estimula la expresión de los problemas y las inquietudes.
  • Afectivos: favorecer el desarrollo emocional y afectivo.
El aprendizaje musical es un proceso basado en la experiencia placentera, orientada hacia el desarrollo de las habilidades musicales de hacer y entender la música. El niño en los 2 o 3 meses le encantan los juguetes musicales; a los 6 meses le da mucho placer bailar en los brazos de su mamá. A esta edad es capaz de quedarse totalmente abstraído cuando escucha una música que le gusta. 

Los niños de 3 años pueden recordar el texto y la melodía de una canción que tenga sólo una estrofa y que su ritmo sea simple. 

A los 4 años, las canciones pueden tener dos estrofas y el vocabulario utilizado debe ir creciendo. 

Para los niños de 5 años las canciones alcanzan un largo de 3 estrofas, esto permite realizar distintos juegos y una pequeña orquesta de percusión. Reconocen timbres de distintas fuentes sonoras, discriminan alturas extremas y sonidos intermedios y les encanta ejecutar instrumentos informales o tradicionales y clasificarlos. 

La música clásica, a diferencia de lo que muchas veces los adultos consideramos, logra atrapar la atención de los niños. 

En casa podemos probar con:

  • las cuatro estaciones, de Vivaldi.
  • Pequeña serenata nocturna, de Mozart.
  • El claro de luna, y Patética  y Pastoral, de Beethoven.
  • Serenata y Ave Maria, de schubert.
  • El parendiz de hechicero, de Dukas.
  • Las travesuras de Till Eulenspiegel, de Strauss.
  • Petrouchka, de Stravinsky.
  • Pedro y el lobo, de Prokofiev.
  • Bolero de Ravel.
 Para finalizar, según lo resume el libro "Aprendizaje Acelerado con Música" (Webb y Webb, 1990), los efectos potenciales de la música en la mente y el cuerpo incluyen lo siguiente: 

"Aumentan la energía muscular, aumentan la energía molecular, influencian el latido del corazón, alteran el metabolismo, reducen el dolor, aceleran la sanación y la recuperación del pacientes que han atravesado una cirugía, ayudan en la descarga de emociones, estimulan la creatividad, la sensibilidad y el pensamiento". 









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